Don Dije Digo Digodiego ábrenos o seu corazón. Entrevista inclusiva.

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–Don Dije, non lle tremeu a man cando asinou o proxecto de Decreto?
–No, le soy manco de nacimiento. Como le dije, no tengo extremidades, ni cabeza.

–Iso que me conta, vostede comprenderá que é imposíbel...
Algunha extremidade terá, algo de cabeza... Ademais, se non tivese cabeza non se podería vostede peitear!
–Sempre huí de los extremismos. Fui un hombre de izquierdas, o quizás no, y ahora de derechas o quizás sí.

–Xa, e o da cabeza como o solucionamos?
–Don Feijoó comparte la suya conmigo, porque es cabezón.

–O de compartir é moi bonito, pero, francamente nin todo se pode compartir...
–Puede, puede, o no.

– Un Hamlet no goberno?
–Soy, yo (c´est moi?). Cuál era la pregunta?

–Non me será comunista? Mire que lle anda o espectro de Marx por aí ceibo!
–Le fui comunista de nuevo y se lo sigo siendo. Me dijo el Feijoo, “Haz un decreto cumunista, donde todos puedan decidir si eliminan el gallego”. Y aquí está. Libertá, sin ira, pero libertá.

–Pois vostede ben que provoca a ira de amplos sectores da súa administración: reitores, directores de centro, ANPAS, sindicatos verticais e dos outros...
–Pero es que no leyeron el decreto. Lo pone bien clarito, en la página 3, “Quien quiera gallego que lo estudie por su cuenta”. Una cosa tan importante no la vamos dejar en manos del gobierno. ¿No es?Una cosa tan importante no la vamos dejar en manos del gobierno. ¿No es?

–Non lle sei, porque se as cousas importantes non deben deixarse en mans do goberno... para que queremos goberno?
Vostede sabe para que está o goberno?
Que fai vostede no goberno?
Como chegou aí?
–Eso mismo me pregunto yo, mujeriña. Pues no le sé. Don Feijoo me dijo: coje uno de tus conflitos interiores y se lo das a las escuelas. Y mi dicho mi hecho. Hay conflito. Lo hay, ¿no? Pues eso es lo que hay, el vivo reflejo de lo que había. ¿Cómo que no lo había? ¿Y luego a mi de dónde me vino? Y por lo demás... a mi lo de consejero ni fu ni fa, pero ya le estaba harto de la Universidá y de Orense, que le es muy pueblerino. Y ahora le estoy muy bien de consejero y me llevo muy bien con Ángel, que es un chico muy salado.