
Si Narciso está tan inquieto es también porque ningún discurso teórico puede ya tranquilizarle. Consume espíritu frenéticamente, pero no por eso parece más sereno. La era del hiperconsumo y de la hipermodernidad ha sellado el declive de las grandes estructuras tradicionales de sentido y su recuperación por la lógica de la moda y del consumo. Al igual que los objetos y la cultura de masas, los discursos ideológicos han quedado atrapados por la lógica de la moda, a pesar de que siempre han funcionado según la lógica de la trascendencia y de la eternidad y dentro del culto al sacrificio y la abnegación. (...) El entusiasmo ha reemplazado a la fe; el sentido frívolo a la intransigencia del discurso sistemático; la relajación al extremismo. En pocas palabras, "Nos hemos embarcado en un interminable proceso de desacralización y de insustancialización de la razón que define el reino de la moda plena. Así mueren los dioses: no en la desmoralización nihilista de Occidente y en la angustia de la vacuidad de los valores, sino en las sacudidas de la razón".
Lipovetsky, Gilles e Charles Sébastien, (2006[2004]), Los tiempos hipermodernos, Ed. Anagrama
2 comentários:
Ben se te queres deprimir un pouco máis, recoméndoche que leas Modernidad líquida de Zygmunt Bauman, ou outros da súa colleita.
Apuntado.
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